¿Recompensas en efectivo o en millas? Hablemos de tarjetas de crédito con beneficios
Las tarjetas de crédito con millas pueden ofrecer recompensas muy poderosas, pero necesitas entender bien cómo aprovecharlas al máximo.
Descubre cómo aumentar tus gastos y maximizar recompensas!
Las tarjetas de crédito con recompensas son una excelente forma de hacer que tus gastos cotidianos trabajen a tu favor.
¿A quién no le gustaría ganar algo extra solo por hacer lo que ya hace: comprar víveres, salir a cenar o planear su próximo viaje? Dos de las opciones más populares para recompensas son el reembolso en efectivo y las millas.
Cada tipo tiene sus ventajas, y el que más te convenga dependerá de cómo gastas y qué buscas obtener de tu tarjeta. Vamos a desglosar todo y descubrir cómo maximizar las recompensas que se ajusten a tu vida.

¿Cuál es la ventaja del reembolso en efectivo?
Comencemos con las recompensas de reembolso en efectivo, la opción preferida por muchos. ¿Por qué? Son simples, directas y muy satisfactorias.
Al usar una tarjeta de crédito de reembolso, obtienes un porcentaje de tus compras de vuelta en efectivo. Esto puede variar desde el 1% en gastos cotidianos hasta el 5% en categorías de bonificación como víveres, combustible o cenas.
Puedes utilizar tu reembolso como desees. Aplícalo como un crédito en tu estado de cuenta, transfiérelo a tu cuenta bancaria o guárdalo para un día lluvioso.
No hay reglas complejas ni restricciones: simplemente es dinero de vuelta en tu bolsillo. Si prefieres la simplicidad y flexibilidad, las tarjetas de reembolso en efectivo son una elección ideal.
Además, muchas no tienen cuota anual. Así que, si compras lo que siempre compras: café, víveres o servicios de streaming, prácticamente estás obteniendo un pequeño descuento en todo.
Millas: tu pasaporte a beneficios de viaje
Ahora, hablemos de las recompensas en millas, las favoritas de los amantes de los viajes. Con tarjetas de millas, cada compra te acerca a tu próxima aventura.
Normalmente, ganarás 1 milla por cada dólar gastado, y algunas tarjetas ofrecen más por compras relacionadas con viajes, como vuelos y hoteles.
Lo mejor de las tarjetas de millas es el gran valor que aportan si viajas con frecuencia. Muchas de estas tarjetas están vinculadas a aerolíneas o programas hoteleros específicos, ofreciendo beneficios exclusivos como maletas facturadas gratis, embarque prioritario o acceso a elegantes salas de espera en aeropuertos.
Además, los bonos de inscripción pueden ser enormes: imagina suficientes millas para un vuelo de ida y vuelta gratis tras cumplir con un objetivo de gasto en los primeros meses.
No te preocupes, no estás limitado a usar tus millas solo para vuelos. Algunos programas permiten canjear millas por estancias en hoteles, alquiler de coches o actualizaciones, brindándote mucha flexibilidad.
Sin embargo, hay un detalle: estas tarjetas a menudo tienen tarifas anuales. Así que querrás asegurarte de viajar lo suficiente para que las recompensas valgan la pena.
¿Cuál es la mejor opción para ti?
Si prefieres la simplicidad, el reembolso en efectivo es tu mejor opción: recompensas fáciles de usar en cualquier momento. Pero si eres viajero o planeas un gran viaje, las millas pueden ser un cambio de juego con vuelos y mejoras gratis.
Recuerda que las millas a veces tienen restricciones, como fechas bloqueadas. Aquí va un consejo: ¿por qué no usar ambas? Una tarjeta de reembolso en efectivo para gastos diarios y una tarjeta de millas para viajes pueden ayudarte a acumular recompensas en todas partes.
Aprovechando al máximo tus recompensas
Una vez que tengas tu tarjeta, se trata de aprovecharla al máximo. Para las tarjetas de reembolso en efectivo, presta atención a las categorías de bonificación que rotan: recompensas extra en supermercados un mes, en gasolina el siguiente, y planifica tus gastos en función de ello.
Con las tarjetas de millas, el tiempo es crucial. Busca ofertas en vuelos u hoteles y utiliza tus millas estratégicamente para grandes recompensas, como viajes internacionales. No te olvides de los extras, como acceso a salones o seguro de viaje; pueden mejorar mucho tu experiencia.
Y aquí está la regla de oro: paga tu saldo en su totalidad. ¡Las recompensas no valen la pena si estás pagando intereses!
Concluyendo
Las tarjetas de crédito con recompensas son una excelente manera de sacar más provecho a tus gastos. Si buscas recompensas simples que puedas usar en cualquier momento, elige una tarjeta de reembolso en efectivo.
Pero si sueñas con vuelos gratis o mejoras, una tarjeta de millas es el camino a seguir. De cualquier manera, convertirás tus compras diarias en algo más gratificante.