Tarjetas de Crédito Aseguradas y No Aseguradas: Conociendo las Principales Diferencias

¿Ya conoces las diferencias entre las tarjetas de crédito aseguradas y no aseguradas? Entiende ahora cómo funciona.

¡Elige el tipo adecuado para tus necesidades!

Si estás investigando opciones de tarjetas de crédito, probablemente hayas encontrado dos tipos principales: tarjetas de crédito aseguradas y no aseguradas.

A simple vista, pueden parecer similares, ya que ambas te permiten hacer compras, gestionar gastos y construir crédito.

Sin embargo, la realidad es que estas tarjetas son bastante diferentes en su funcionamiento, a quién están destinadas y lo que requieren de ti.

Vamos a desglosarlo de manera sencilla para que puedas determinar cuál podría ser la mejor opción para ti.

Las tarjetas garantizadas y no garantizadas difieren en su finalidad y requisitos. (Foto de Freepik)

¿Qué son las tarjetas de crédito aseguradas?

Considera las tarjetas de crédito aseguradas como un trampolín. Son ideales para quienes comienzan a construir su crédito o intentan recuperarse de problemas financieros pasados.

Con una tarjeta asegurada, tu límite de crédito suele ser igual a tu depósito. Por ejemplo, si depositas $300, ese será tu límite de gasto.

Algunos emisores pueden aumentar tu límite con el tiempo si demuestras un uso responsable, pero el depósito es clave para la aprobación.

Ventajas de las tarjetas aseguradas:

  • Ayudan a construir o reconstruir tu crédito.
  • Tu depósito facilita la aprobación, incluso si tu puntaje de crédito no es alto.
  • La mayoría de los emisores informan tus pagos a las agencias de crédito, por lo que pagar a tiempo puede mejorar tu puntaje.

No obstante, hay algunas desventajas. Por un lado, necesitas efectivo por adelantado para el depósito. Además, las tarjetas aseguradas suelen carecer de recompensas o beneficios atractivos que podrías encontrar en otras tarjetas.

Pero si tu objetivo es fortalecer tu crédito, estas tarjetas son una opción sólida.

¿Qué son las tarjetas de crédito no aseguradas?

Las tarjetas de crédito no aseguradas son lo que la mayoría de las personas imagina al oír «tarjeta de crédito».

No requieren un depósito, lo que las hace más cómodas. En su lugar, tu aprobación y límite de crédito dependen de tu solvencia, incluyendo tu puntaje crediticio, ingresos e historial de pagos.

Las tarjetas no aseguradas vienen en diversas formas. Hay tarjetas básicas para uso diario, tarjetas con recompensas de efectivo o de viaje, e incluso tarjetas premium que ofrecen beneficios como acceso a salas de aeropuertos o servicios de conserjería.

Si tienes un buen puntaje crediticio, tendrás muchas opciones a tu disposición.

Cómo elegir entre tarjetas aseguradas y no aseguradas tarjetas

Entonces, ¿cómo sabes cuál es la adecuada para ti? Realmente depende de tu situación financiera y tus objetivos.

Si eres nuevo en el crédito o intentando reconstruir después de un tropiezo financiero, una tarjeta asegurada puede ser tu mejor aliada. Te da la oportunidad de demostrar tu fiabilidad y mejorar tu puntaje crediticio.

Aparte de eso, como tu límite de gasto está vinculado a tu depósito, te ayuda a evitar gastar de más.

Por otro lado, si ya tienes un buen puntaje crediticio, una tarjeta no asegurada podría ser la mejor opción. Estas tarjetas ofrecen más flexibilidad, mejores recompensas y no requieren un depósito inicial.

Solo asegúrate de usarlas de manera responsable; pagar tu saldo cada mes es clave para evitar cargos por intereses.

Consejos para pasar de tarjetas aseguradas a no aseguradas

¿Comenzando con una tarjeta asegurada? ¡Genial! Aquí te mostramos cómo puedes hacer la transición a una tarjeta no asegurada con el tiempo:

  1. Vigila tu crédito: Revisa regularmente tu puntaje y reporte de crédito para ver cómo estás mejorando.
  2. Paga a tiempo, siempre: Los pagos puntuales son una de las mejores maneras de mejorar tu crédito.
  3. Mejora tu tarjeta: Algunos emisores de tarjetas aseguradas te permiten actualizar a una versión no asegurada una vez que has demostrado un uso responsable.
  4. Compara diferentes opciones: Cuando estés listo, compara tarjetas no aseguradas para encontrar la que ofrezca los beneficios que deseas.

Reflexiones Finales

Conocer las diferencias entre tarjetas de crédito aseguradas y no aseguradas te ayudará a tomar decisiones financieras más inteligentes.

Las tarjetas aseguradas son un excelente punto de partida para quienes están construyendo o reparando su crédito, mientras que las tarjetas no aseguradas ofrecen más características y flexibilidad para aquellos con crédito establecido.

Tómate un momento para evaluar tu situación financiera actual y tus metas a largo plazo. Con la tarjeta adecuada, estarás en el camino hacia un futuro financiero más sólido.

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